Precalienta el horno a 375°F (180°C) y coloca una bandeja para hornear en la rejilla inferior del horno. Engrasa un molde para muffins de 12 tazas con spray para cocinar.

Extiende la masa de pizza sobre el molde preparado, asegurándote de que cubra todas las superficies. Corta la masa en cuadrados usando un cortador de pizza, recortando el exceso de masa.

Presiona los cuadrados de masa en cada taza de muffin, asegurándote de que la masa llegue hasta la mitad de los lados.

Mezcla mantequilla, perejil, condimento italiano, sal de ajo y pimienta negra en un tazón pequeño. Unta la mezcla sobre la masa en cada taza de muffin.

Coloca 1 cucharadita de salsa de pizza en cada taza, luego agrega 2 rodajas de pepperoni. Añade 1 cucharada de queso mozzarella, otras 2 rodajas de pepperoni y 2 cucharadas más de queso. Presiona el queso hacia abajo para asegurarte de que quepa dentro de las tazas.

Mezcla el parmesano con la mezcla de mantequilla restante y rocía sobre cada bocadillo.