Precalienta el horno a 250°F (120°C). Extiende los cubos de pan en una bandeja para hornear y tuesta hasta que estén dorados y crujientes, de 20 a 40 minutos.

Derrite la mantequilla en una sartén a fuego medio. Cocina los chalotes y los cebollines con una pizca de sal hasta que estén suaves. Agrega los arándanos secos y cocina durante 2-3 minutos.

Vierte el caldo de pollo en la sartén y lleva a ebullición. Mezcla el líquido con los cubos de pan junto con el tomillo, el romero, la salvia, la pimienta de cayena, la sal y la pimienta. Incorpora el huevo batido. Cubre la mezcla y deja reposar durante 10-15 minutos.

Precalienta el horno a 400°F (200°C). Rocía el fondo de una bandeja para asar con aceite de oliva y coloca las ramitas de tomillo y romero. Sazona las cavidades de las gallinas con sal y rellena con la mezcla de pan y arándanos. Ate las patas juntas, unta las gallinas con aceite de oliva y sazona la piel con sal y pimienta.

Hornea las gallinas durante aproximadamente 1 hora o hasta que un termómetro de lectura instantánea insertado en el muslo marque 165°F (74°C). Deja reposar durante 10 minutos bajo una tienda de papel aluminio.