Precalienta el horno a 325 grados F (162 grados C). Coloca dos pequeños moldes aptos para horno en un recipiente para hornear con borde alto.

Calienta el helado en un tazón apto para microondas en intervalos de 20 segundos, revolviendo entre cada uno, hasta que esté derretido. Deja enfriar durante 5 minutos.

Bate las yemas de huevo, una a la vez, en el helado derretido hasta que quede suave y bien combinado. Vierte uniformemente en los dos moldes dentro del recipiente para hornear. Vierte agua hirviendo cuidadosamente en el recipiente hasta la mitad de cada molde.

Hornea en el horno precalentado hasta que esté firme pero aún tembloroso en el centro, de 40 a 50 minutos. Deja enfriar completamente, luego cubre con film transparente y refrigera durante al menos 2 horas y hasta 3 días.