Sazona ambos lados de la pechuga generosamente con sal, pimienta y cayena. Refrigera la carne destapada sobre una rejilla de aluminio sobre un plato durante 8-12 horas para obtener mejores resultados.

Precalienta el horno a 325°F (165°C).

Derrite la mantequilla en una cacerola a fuego medio. Agrega la cebolla y la sal. Cocina y revuelve hasta que esté translúcida, aproximadamente 5 minutos. Incorpora el ajo, el romero y el jugo de manzana. Aumenta el fuego a alto y cocina hasta que el líquido se reduzca a la mitad, aproximadamente 3 minutos.

Transfiere la mitad de la mezcla de manzana y cebolla a un molde para hornear. Coloca la pechuga con la grasa hacia arriba encima; cubre con la mezcla restante de manzana y cebolla. Cubre bien el molde para hornear con papel aluminio.

Hornea en el horno precalentado durante 1 hora y 30 minutos a 325°F, luego reduce la temperatura del horno a 250°F (121°C) y hornea hasta que esté tierna, aproximadamente 2 horas y 15 minutos. Revisa la cocción después de 2 horas.

Transfiere la pechuga a un plato y cúbrelo con papel aluminio.

Vierte las cebollas y el líquido de cocción en una taza medidora grande o en un bol. Retira algo de grasa de la parte superior. Tritura con una licuadora de mano para crear una salsa.