Coloca el arroz, el caldo de pollo y el agua en una cacerola mediana; lleva a ebullición. Reduce el fuego a bajo, tapa y cocina a fuego lento hasta que el arroz esté tierno y el líquido se haya absorbido, de 15 a 20 minutos. Apaga el fuego, mezcla 2 cucharadas de mantequilla y deja enfriar a temperatura ambiente, unos 30 minutos.

Calienta el aceite en una sartén a fuego medio. Añade los huevos batidos y cocina, revolviendo con frecuencia para revolver los huevos, rompiendo trozos de huevo en pequeños pedazos con una espátula.

Coloca el arroz cocido en un tazón grande; añade los huevos revueltos y mezcla bien hasta que estén combinados.