Pulsa las galletas sándwich en un procesador de alimentos hasta que alcancen una consistencia fina como la arena. Añade el queso crema, el puré de calabaza, la especia de calabaza y la sal. Continúa pulsando, raspando los lados cuando sea necesario, hasta que se forme una masa suave y ligera.

Usando una cuchara o sacabocados, mide aproximadamente 20 porciones uniformes de la masa (alrededor de 1 cucharada cada una) sobre una bandeja para hornear forrada con papel pergamino. Lleva al congelador durante 10 a 12 minutos. Cuando la masa esté lo suficientemente firme, enrolla cada porción en forma de bola. Vuelve a llevar al congelador para endurecer un poco más durante 8 a 10 minutos.

En un tazón grande apto para microondas, derrite las chispas de chocolate blanco en el microondas en intervalos de 30 segundos, revolviendo entre cada uno, hasta que el chocolate esté completamente derretido y suave. Sumerge cada bola de especias de calabaza en el chocolate. Usando dos tenedores, cubre completamente la masa con chocolate, deja escurrir, luego colócala de nuevo en la bandeja para hornear forrada con papel pergamino.