Reúne todos los ingredientes. Precalienta el horno a 300 grados F (150 grados C). Engrasa un molde para pastel redondo de 10 pulgadas; reserva.

Combina el azúcar, el agua y la sal en una cacerola pequeña a fuego medio. Revuelve hasta que esté completamente disuelto; reserva.

Derrite el chocolate amargo en un recipiente apto para microondas o en un tazón de vidrio o cerámica en intervalos de 15 segundos, revolviendo después de cada intervalo, entre 1 y 3 minutos. Vierte el chocolate en el tazón de una batidora eléctrica.

Corta la mantequilla en trozos; bate la mantequilla, un trozo a la vez, con el chocolate hasta que se combine.

Incorpora el agua de azúcar caliente. Agrega lentamente los huevos, uno a la vez.

Vierte la mezcla en el molde preparado.

Coloca el molde dentro de otro más grande y llena el molde exterior con agua hirviendo hasta la mitad del molde de pastel.

Hornea el pastel en el baño de agua en el horno precalentado durante 45 minutos. El centro seguirá viéndose húmedo cuando esté listo.

Coloca el pastel en el refrigerador hasta que esté bien frío, de 8 horas a toda la noche.

Para desmoldar, sumerge el fondo del molde en agua caliente durante 10 segundos y voltea sobre un plato para servir.