Mezcla el pollo picado, el aceite de sésamo, la salsa de soja, el mirin, la sal, la pimienta negra, la pimienta de cayena, las cebollas verdes, el ajo y el pan rallado en un tazón. Enfría la mezcla en el refrigerador durante 30 minutos.

Precalienta el horno a 400°F (200°C) y prepara una bandeja para hornear forrada con papel aluminio engrasándola ligeramente.

Forma la mezcla en 16 albóndigas y colócalas uniformemente espaciadas en la bandeja para hornear.

Hornea las albóndigas durante 15 minutos o hasta que alcancen una temperatura interna de 145-150°F (63-66°C). Deja enfriar y refrigera si no se van a asar inmediatamente.

Precalienta una parrilla al aire libre a fuego medio y engrasa ligeramente la parrilla.

Mezcla el kétchup, la salsa hoisin, el jengibre y el vinagre de arroz en un tazón pequeño para hacer la glaseado.

Ensarta 4 albóndigas en cada pincho. Asa durante unos 3 minutos por cada lado hasta que estén ligeramente chamuscadas. Pinta con el glaseado, sella durante 30 segundos, luego aplica el glaseado en el otro lado.