Coloque la levadura en el tazón de una batidora de pie, agregue agua tibia y 1 taza de harina. Mezcle y deje reposar hasta que la mezcla burbujee y forme espuma, aproximadamente 15 minutos.

Agregue aceite de oliva y sal a la mezcla de levadura, seguido por 1 ½ tazas de harina. Mezcle a baja velocidad usando el gancho amasador hasta que la masa esté suave, flexible y ligeramente pegajosa. Amase durante 5-6 minutos, agregando hasta 1/4 de taza más de harina si es necesario.

Vuelque la masa sobre una superficie enharinada y forme una bola.

Engrase ligeramente el tazón, gire la masa en el tazón para cubrirla, cúbrala y deje que suba hasta que duplique su tamaño, aproximadamente 2 horas.

Una vez duplicada, retire la masa y presione ligeramente para aplanarla hasta un grosor de aproximadamente 1 pulgada. Corte en 8 piezas iguales.

Forme cada pieza en una bola redonda, cúbrala con papel plástico ligeramente engrasado y deje reposar durante 30 minutos.

Aplane cada bola de masa hasta formar un disco de 1/4 de pulgada de grosor sobre una superficie enharinada y deje reposar durante 5 minutos.

Cocine una ronda de masa en una sartén de hierro fundido caliente y aceitada a fuego medio-alto durante 30 segundos. Voltee, cocine durante 1-2 minutos, voltee nuevamente y cocine otros 1-2 minutos hasta que ambos lados estén dorados.