Mezcla en un tazón grande 1 1/2 cucharadas de salsa de soja, 1 cucharada de miel, el ajo y el jengibre. Agrega el pollo y mezcla para cubrir uniformemente. Cubre y deja marinar en el refrigerador durante 8 horas o toda la noche.

Retira el pollo del adobo. Sacude el exceso y desecha el adobo restante.

Bate el huevo en un tazón. Coloca las migas de pan panko en otro tazón poco profundo. Sumerge el pollo en el huevo, deja que escurra el exceso y presiónalo en las migas de panko hasta que esté completamente cubierto. Coloca el pollo empanizado en un plato, asegurándote de que las piezas no se amontonen.

Calienta el aceite a 350°F (175°C) en una freidora o sartén. Baja con cuidado el pollo al aceite caliente en lotes y fríe hasta que esté dorado, aproximadamente 5 minutos por lote. Escurre sobre toallas de papel.