Cocina la carne molida, la cebolla, el ajo en polvo y el orégano en una sartén a fuego medio hasta que la cebolla esté tierna y la carne esté dorada, aproximadamente 10 minutos.

Agrega la salsa de tomate y el azúcar a la sartén, cocina a fuego lento hasta que la salsa esté caliente, aproximadamente 10 minutos.

Lleva a ebullición una olla grande con agua ligeramente salada, cocina las láminas de lasaña durante 8 a 10 minutos. Escurre y reserva.

Precalienta el horno a 375°F (190°C). Engrasa un molde para hornear de 9x13 pulgadas con spray para cocinar.

Mezcla el queso ricotta, el huevo, el perejil y ¾ de taza de queso parmesano en un tazón.

Coloca una lámina de lasaña sobre una superficie plana. Unta la mezcla de ricotta, la salsa de carne y el queso mozzarella sobre la lámina. Enróllala como un rollo de gelatina. Repite con las láminas restantes.

Coloca los rollos en el molde engrasado. Cubre los rollos con la salsa de carne y espolvorea el queso mozzarella y parmesano restante.