Combine los arándanos congelados, el azúcar y el jugo de limón para la mermelada en una olla pequeña a fuego medio; lleve a ebullición. Cocine, revolviendo ocasionalmente, hasta que la mezcla se haya reducido y espesado.

Vierta la mezcla a través de un colador de malla fina, presionando los sólidos para extraer la mayor cantidad posible de mermelada; refrigere hasta que esté completamente fría.

Precaliente el horno a 350°F (175°C); forre 18 moldes para muffins con papel.

Mezcle la harina, el polvo de hornear y la sal en un tazón pequeño.

Creme el azúcar y la mantequilla hasta que estén esponjosos. Incorpore los huevos uno a la vez, luego mezcle el jugo de limón, la ralladura y la vainilla. Alterne la mezcla de harina con el suero de leche hasta que se combine.

Mezcle las bayas con la harina para cubrirlas e incorpórelas a la masa. Vierta la masa en los moldes para muffins, llenándolos hasta ¾ de su capacidad.

Hornee las magdalenas durante 20 minutos; pruebe con un palillo y continúe horneando por otros 4-8 minutos si es necesario. Enfríe completamente en una rejilla.

Prepare el frosting: Bata la mantequilla hasta que esté suave, añada el azúcar en polvo, la ralladura de limón, el jugo y la sal, luego mezcle la mermelada de arándanos. Agregue más azúcar y crema según sea necesario, batiendo hasta que esté esponjoso.