Prepara la crema de limón: Combina las yemas de huevo, el azúcar, la ralladura de limón, el jugo de limón, la sal y la mantequilla en una cacerola. Cocina a fuego medio-bajo, revolviendo constantemente hasta que espese. Cuela a través de un colador, cubre y refrigera.

Prepara los moldes para el pastel: Precalienta el horno a 350°F (175°C), engrasa tres moldes redondos de 8 pulgadas y forra con papel pergamino.

Pica finamente las hojuelas de coco usando un procesador de alimentos o licuadora y resérvalas.

Mezcla los ingredientes secos: Tamiza la harina para pastel, el polvo para hornear, la sal y la nuez moscada. Incorpora el coco picado.

Bate la mantequilla, el aceite y el azúcar hasta que esté esponjoso. Agrega la crema agria, el jugo de limón y la vainilla. Mezcla gradualmente la harina y la leche de coco hasta que se combinen.

Bate las claras de huevo y el cremor tártaro hasta formar picos firmes, luego incorpora al batido del pastel en lotes.

Divide la mezcla en los moldes preparados y hornea durante 20-25 minutos. Deja enfriar los pasteles durante 20 minutos en los moldes antes de transferirlos a una rejilla.

Prepara la cobertura: Bate la mantequilla y el queso crema hasta que estén suaves. Agrega gradualmente el azúcar glas, la ralladura de limón, la vainilla, la sal y la leche de coco. Refrigera si está demasiado suave.