Calienta 1 cucharada de mantequilla en una sartén grande a fuego medio y agrega las chalotas y el ajo. Cocina hasta que las chalotas estén suaves y translúcidas, de 3 a 5 minutos. Sazona con sal y pimienta. Vierte el vino blanco y cocina a fuego lento hasta que el vino se haya reducido a la mitad. Reduce el fuego a medio-bajo y agrega el arroz. Sigue revolviendo hasta que todo el líquido se haya absorbido.

A continuación, agrega el caldo caliente, ½ taza a la vez, revolviendo con frecuencia hasta que el líquido se absorba. Continúa este proceso, agregando caldo ½ taza a la vez, revolviendo después de cada adición, hasta que el arroz esté al dente. Es posible que no necesites las 3 tazas completas, así que prueba el arroz después de 20 minutos o cuando hayas usado 2 ½ tazas de caldo y ajusta según sea necesario.

Baja el fuego al mínimo y agrega el queso parmesano, la crema y el jugo de limón. Revuelve hasta que el queso se haya derretido y todo se haya incorporado. Ajusta la sazón con sal y pimienta y apaga el fuego.

Mientras tanto, derrite 1 cucharada de mantequilla en una sartén pequeña a fuego medio y agrega los camarones. Cocina hasta que las colas de los camarones se enrollen, aproximadamente 2 minutos. Ten cuidado de no cocinarlos en exceso.