Precalienta el horno a 350°F (175°C). Engrasa un molde de 9x13 pulgadas y cúbrelo con papel de aluminio dejando un borde para levantar el postre. Engrasa el papel de aluminio.

Combina 2 tazas de harina, 1 taza de azúcar glas y 1 cucharada de ralladura de limón en un bol. Machaca la mantequilla en la mezcla hasta que se parezca a migajas finas. Presiona la mezcla de migajas en el fondo del molde engrasado.

Hornea la masa en el horno precalentado hasta que esté dorada, aproximadamente de 15 a 20 minutos.

Bate los huevos en una batidora hasta que se aclaren en color.

Mezcla el azúcar blanco, 1/4 de taza de harina y el polvo de hornear en un bol aparte. Bate esta mezcla en los huevos hasta que esté completamente incorporada.

Añade el jugo de limón y la ralladura de limón a la mezcla de huevo. Vierte el relleno sobre la masa horneada.

Hornea en el horno precalentado hasta que esté firme en el centro y ligeramente dorado alrededor de los bordes, unos 25 minutos.

Enfría el pastel en el molde hasta que esté apenas tibio. Espolvorea con azúcar glas, luego deja enfriar completamente.