Mezcla 2 cucharadas de azúcar, 1 cucharadita de ralladura de naranja, sal y harina en un tazón pequeño. Combina la leche y el yogur en otro tazón. Añade el aceite de oliva y mezcla hasta que quede suave. Bate 4 huevos en un tazón grande, luego añade el jugo de naranja. Incorpora la mezcla de yogur seguida de la mezcla de harina. Bate hasta que quede suave. Deja reposar la masa a temperatura ambiente durante 1 hora.

Bate 1 huevo con 3 cucharadas de azúcar, luego agrega la mantequilla y el requesón, mezclando hasta que quede suave. Incorpora las migas de pan y 1 cucharada de ralladura de naranja. Refrigera hasta que la masa esté lista.

Unta ligeramente con mantequilla una sartén de 6 pulgadas y caliéntala a fuego medio. Para cada crepe, vierte 1/4 de taza de la masa en la sartén y gira inmediatamente la sartén hasta que la masa cubra uniformemente el fondo en una capa fina. Cocina hasta que la parte superior del crepe ya no esté húmeda y la parte inferior se haya dorado ligeramente. Pasa una espátula alrededor del borde de la sartén para aflojar; voltea el crepe y cocina hasta que el otro lado se haya dorado. Apila los crepes en un paño de cocina limpio, colocando papel encerado entre cada uno.