Derrite 5 cucharadas de mantequilla en una sartén grande y profunda o en una olla holandesa de 8 cuartos sobre fuego medio. Agrega las cebollas y 1/4 de cucharadita de sal. Mezcla para cubrir con mantequilla. Cocina, tapado, revolviendo ocasionalmente, hasta que las cebollas estén tiernas, unos 15 minutos. Aumenta el fuego a alto. Cocina, revolviendo constantemente, hasta que las cebollas comiencen a dorarse, de 3 a 5 minutos.

Reduce el fuego a medio y agrega el ajo; cocina, revolviendo, hasta que esté fragante, aproximadamente 1 minuto. Agrega la pasta de tomate. Cocina, revolviendo constantemente, hasta que la mezcla comience a oscurecerse, de 1 a 2 minutos. Agrega el vino a la sartén, luego usa una cuchara de madera o espátula para raspar los trozos dorados del fondo de la olla. Cocina a fuego lento durante 2 minutos.

Agrega el caldo, las hojas de laurel, el tomillo, la pimienta roja triturada y los clavos. Lleva a ebullición. Reduce el fuego a bajo; cocina a fuego lento, revolviendo ocasionalmente, hasta que el líquido se reduzca y las cebollas estén como mermelada, con solo un poco de líquido en los bordes de la sartén, aproximadamente 25 minutos.

Mientras la salsa se cocina a fuego lento, cocina la pasta según las instrucciones del paquete. Escurre, reservando 1/2 taza de agua de cocción. Retira la salsa del fuego.