Precalienta el horno a 375°F (190°C) y cubre una bandeja para hornear con papel pergamino.

Coloca el salmón en la bandeja preparada y déjalo que alcance la temperatura ambiente. Mezcla la mantequilla derretida y el jugo de naranja en un tazón pequeño, y unta sobre los filetes de salmón. Sazona con sal y pimienta.

Hornea el salmón en el horno precalentado hasta que un termómetro de lectura instantánea, insertado cerca del centro, alcance los 145°F (63°C), aproximadamente de 13 a 15 minutos.

Mientras tanto, para el aderezo, combina el jugo de granada, el azúcar moreno, el jugo de naranja y la sal en una cacerola pequeña a fuego medio-alto. Lleva a ebullición y cocina, revolviendo frecuentemente, hasta que la mezcla se haya reducido ligeramente, unos 10 minutos. Retira del fuego.

Para las espinacas, vierte el aceite de oliva en una sartén grande y caliéntalo a fuego medio hasta que el aceite brille. Añade el ajo y cocina, revolviendo, hasta que el ajo esté fragante, unos 30 segundos. Agrega las espinacas y cocina, revolviendo, hasta que estén apenas marchitas y aún brillantes, unos 2 minutos.