Precalienta el horno a 325°F. Mezcla las migajas de galletas de jengibre, las nueces y la mantequilla derretida. Presiona firmemente sobre el fondo y 1 pulgada por los lados de un molde desmontable de 9 pulgadas.

Bate el queso crema, 3/4 de taza de azúcar y la vainilla con una batidora eléctrica hasta que estén bien mezclados. Agrega los huevos uno a la vez, mezclando a baja velocidad solo hasta que se incorporen. Retira 1-1/2 tazas de la mezcla y colócalas en un tazón pequeño.

Agrega el restante 1/4 de taza de azúcar, la calabaza, la canela, la nuez moscada y los clavos al resto de la mezcla en el tazón. Vierte la mitad de la mezcla de calabaza en la base, luego cubre con cucharadas de la mitad de la mezcla reservada sin sabor. Repite las capas. Usa un cuchillo para cortar las mezclas y crear un efecto marmolado.

Hornea durante 55 minutos o hasta que el centro casi esté firme. Enfría completamente.