Vierta el caldo de verduras en una cacerola grande y lleve a ebullición. Agregue los frijoles cranberry frescos y vuelva a hervir. Reduzca el fuego y cocine a fuego lento hasta que los frijoles estén suaves pero no pastosos, de 20 a 25 minutos. Retire los frijoles con una espumadera, dejando el caldo de verduras sobre la fuente de calor a fuego medio-bajo.

Caliente el aceite de oliva y la mantequilla en una cacerola grande a fuego medio-alto. Agregue la cebolla, el ajo, la ramita entera de romero, la hoja de laurel y la salvia. Saltee hasta que la cebolla esté suave y translúcida, aproximadamente 7 minutos. Agregue el arroz y revuelva para tostarlo, de 2 a 3 minutos. Una vez que el arroz esté tostado, agregue los frijoles escurridos y revuelva hasta que estén bien cubiertos.

Agregue el vino blanco y revuelva hasta que el vino esté completamente absorbido. Agregue 1/2 taza de caldo al arroz y revuelva hasta que el caldo esté absorbido. Continúe agregando 1/2 taza de caldo a la vez, revolviendo continuamente, hasta que el líquido esté absorbido y el arroz esté al dente. Agregue la salsa de tomate y revuelva hasta que esté cremosa y espesa. Este proceso completo tomará unos 18 minutos.