Inspeccione seis tarros (de ½ pinta) en busca de grietas y anillos con óxido, deseche los defectuosos. Sumerja en agua a fuego lento durante 10 minutos. Lave las tapas y anillos nuevos sin usar en agua tibia y jabonosa.

Combine las peras, el agua y el jugo de limón en una cacerola grande. Cubra y cocine a fuego lento durante 10 minutos. Agregue la pectina, y lleve a ebullición completa. Añada el azúcar blanco; hierva y revuelva hasta que se disuelva, aproximadamente 1 minuto. Retire del fuego, luego añada el azúcar moreno, especias y nuez moscada.

Empaque las conservas de pera en frascos calientes y esterilizados, llenando hasta ½ pulgada del borde superior. Pase un cuchillo limpio o una espátula fina por el interior de los frascos para eliminar burbujas de aire. Limpie los bordes con una toalla de papel húmeda para eliminar residuos. Coloque las tapas y ajuste bien los anillos.

Coloque una rejilla en el fondo de una olla grande y llene hasta la mitad con agua. Lleve a ebullición e introduzca los frascos separados por 2 pulgadas en el agua hirviendo usando un soporte. Vierta más agua hirviendo para cubrir los frascos al menos 1 pulgada. Lleve a ebullición fuerte, cubra y procese durante 10 minutos.