Combinar los dátiles, las cerezas, las pasas, los arándanos, los albaricoques y el jengibre en un bol. Verter el ron especiado y el té chai por encima y dejar remojar durante 8 horas o toda la noche.

Mezclar la fruta remojada con el jugo de naranja, la cáscara, la mantequilla, el azúcar, la ralladura y la rama de canela. Llevar a fuego lento y cocinar hasta que la mantequilla se haya derretido y el azúcar se haya disuelto, unos 10 minutos. Retirar del fuego y dejar enfriar durante 30 minutos.

Mientras tanto, combinar la harina, la sal, el bicarbonato, el polvo de hornear, la canela, las especias y la nuez moscada en un bol mediano.

Precalentar el horno a 325°F (165°C). Rociar 4 moldes para panecillos con spray para hornear.

Retirar la rama de canela de la fruta remojada. Incorporar la mezcla de harina hasta que esté combinada. Añadir los huevos, mezclando para integrar, e incorporar los frutos secos. Dividir la masa entre los moldes preparados.

Hornear en el horno precalentado hasta que al insertar un palillo en el centro de un pastel, este salga limpio, aproximadamente 1 hora.

Retirar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla durante 10 minutos. Pasar un cuchillo por los bordes de cada panecillo y sacarlo del molde. Pincelar los pasteles calientes con más ron y dejar enfriar completamente, al menos 1 hora.