Tostar las rebanadas de pan.

Calentar una sartén a fuego medio. Haz 3 o 4 cortes alrededor de los bordes de cada rebanada de mortadela y añade las rebanadas a la sartén. Cocina la mortadela, volteándola una vez, hasta que esté dorada por ambos lados, aproximadamente 3 minutos.

Reduce el fuego a bajo, cubre cada rebanada de mortadela con queso y cocina hasta que el queso se derrita, aproximadamente 2 minutos.

Unta mostaza en un lado de cada rebanada de pan. Apila la mortadela y el queso encima del lado con mostaza de una rebanada de pan.