Precalienta el horno a 350°F (175°C). Engrasa un molde para hornear de 9x13 pulgadas.

Mezcla 2 tazas de harina y 2 cucharadas de azúcar en un tazón. Corta la mantequilla fría con un cortador de masa o 2 cuchillos hasta que la mezcla se parezca a migajas gruesas. Presiona la masa en el fondo y los lados del molde preparado.

Hornea la masa en el horno precalentado hasta que esté ligeramente dorada, aproximadamente 20 minutos.

Combina 2 tazas de azúcar, crema, yemas de huevo, 1/3 de taza de harina y sal en un tazón grande hasta que estén bien mezclados; incorpora el ruibarbo y las fresas. Vierte el relleno en la masa horneada.

Hornea el relleno en el horno caliente hasta que cuaje, durante unos 50 a 60 minutos.

Mientras tanto, bate las claras de huevo y el cremor tártaro con una batidora eléctrica hasta que se formen picos suaves; añade gradualmente 3/4 de taza de azúcar hasta que quede brillante y forme picos firmes, luego mezcla el extracto de vainilla.

Retira el postre del horno y cubre con merengue, formando picos decorativos con una espátula.

Hornea en el horno caliente hasta que el merengue esté pálido y dorado, aproximadamente 15 minutos más.