Prepara la cobertura: En una olla pequeña, combina la crema de coco, las chispas de chocolate y una pizca de sal a fuego bajo. Bate hasta que se derrita, transfiere a un bol, cubre con papel film y refrigera durante 6 horas o toda la noche.

Precalienta el horno a 350°F (175°C). Forra tres moldes redondos para pasteles con papel pergamino y rocíalos con spray antiadherente.

Mezcla los ingredientes húmedos: En un tazón grande, mezcla el aceite de coco derretido y enfriado, el azúcar de coco, los huevos, la vainilla y el vinagre de sidra de manzana hasta que quede suave usando una batidora eléctrica. Agrega la Leche de Almendra Vainilla Sin Azúcar y mezcla bien.

Combina los ingredientes secos: En un tazón aparte, bate la Harina de Almendra, el cacao en polvo, la harina de coco, el bicarbonato de sodio y la sal. Añade gradualmente los ingredientes secos a los húmedos y mezcla hasta que quede suave.

Divide la masa equitativamente entre los moldes, alisa las partes superiores con una espátula y hornea durante 20-30 minutos, girando a la mitad. Retira y deja enfriar durante 15 minutos antes de transferirlo al refrigerador para que se enfríe completamente durante 1 hora.

Prepara la cobertura: Una vez endurecida, bate la mezcla de crema de coco y chocolate con una batidora eléctrica hasta que se formen picos esponjosos.