Reúne todos los ingredientes.

Mezcla la leche, la crema y el azúcar en una cacerola a fuego bajo hasta que el azúcar se haya disuelto. Calienta solo hasta que la mezcla esté caliente y aparezca un pequeño anillo de espuma alrededor del borde.

Transfiere la mezcla de crema a un recipiente vertible, como una jarra medidora grande. Incorpora el extracto de vainilla y enfríalo bien, al menos durante 2 horas. (Lo ideal es dejarlo toda la noche.)

Vierte la mezcla fría de helado en una máquina para hacer helado, enciende la máquina y bate según las instrucciones del fabricante, de 20 a 25 minutos.

Cuando el helado esté suavemente congelado, sírvelo inmediatamente o coloca un trozo de plástico directamente sobre el helado y ponlo en el congelador para que madure, de 2 a 3 horas.